lunes, 18 de enero de 2010

AÑO BIBLICO: 18 de enero, Exodo 1 y 2


Al continuar multiplicandose y prosperando los descendientes de Jacob en Gosén, eran una amenaza creciente para el nuevo gobernante egipcio. Su plan de matar a todos los niños varones hebreos fue malogrado por las valientes parteras, y en este contexto de peligro nace el niño Moisés. Destinado a ser el libertador del pueblo de Dios, Moisés goza de la educación más alta en la corte de Faraón, pero cuando busca liberar a Israel a su tiempo y manera, se ve huir por su vida al desierto de Madián. Allá pasa los próximos cuarenta años, cuidando ovejas y esperando las instrucciones de Dios para libertar a su pueblo.
¿Donde estás matriculado en la "Escuela de paciencia" de Dios? ¿Que especialidad estás aprendiendo mejor?, ¿Hogar, Iglesia, matrimonio, escuela, trabajo?.
Moisés aprendió paciencia en el desierto mientras cuidaba de las ovejas. Sin él saberlo, Dios estaba usando esos años como parte de un programa de ajuste a fin de prepararle para pastorear un rebaño mucho más grande: la nación de Israel. Sólo cuando Moisés estuvo realmente listo Dios le apareció en la zarza ardiente y lo envió de regreso a Egipto.
El proceso de Dios para enseñar paciencia puede parecerte agonizantemente lento, pero recuerda, tu respuesta a su "tutoría" es de suma importancia. ¿Con cuanta rapidez estás aprendiendo las lecciones que necesitas dominar a fin de estar listo para mayor servicio cuando El llame? Ahora mismo, completa esta oración: "Querido Señor, ya se que quieres usarme de manera significativa, por favor, ayúdame a aprender la lección de paciencia que me has asignado hoy, mientras yo________________________".
Una ley mortal sólo para varones.
El plan de Faraón de matar a los varones hebreos recién nacidos, no solo hubiera cortado el rápido crecimiento de los israelitas, sino que habría estimulado los matrimonios entre mujeres israelitas y hombres egipcios, lo que habría hecho perder a Israel su identidad nacional.

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MENSAJE PROFETICO

"Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo esta cerca" (Apocalipsis 1:3)