viernes, 22 de enero de 2010

AÑO BIBLICO: 22 de enero, Exodo 13 al 15


Libertar al pueblo de la esclavitud egipcia es sólo el primer paso en el plan de Dios de traer a los israelitas a la tierra prometida. Muchos obstáculos hay por delante. Faraón, cuyo corazón está de nuevo endurecido, envía sus ejercitos a perseguir a Moisés y al pueblo. Atrapados entre el mar Rojo y las carrozas egipcias que se acercan rapidamente, el pueblo clama en desesperación -y Dios responde de forma milagrosa-. El mar Rojo se divide, la nación cruza por tierra seca, y gritos de terror se cambian en himnos de alabanza cuando el ejército egipcio desaparece en una tumba de agua.
Los niñitos no siempre saben qué es mejor para ellos. Si no crees eso, deja libre a un niño en un patio sin reja cerca de una calle muy transitada... o deje su botiquin abierto. No, los niños no tienen la sabiduría de los adultos. Es por eso que Dios provee padres: para ayudar a los niños a sobrevivir hasta llegar a adultos.
Cuando los israelitas salieron de Egipto, eran como una banda grande de niños, sin saber que era mejor para ellos. Pero como un Padre amoroso, Dios proveyó dirección, protección, alimento, agua, e instrucción para enseñarles a gozar de una relación adulta con El. Pacientemente les mostro lo que significa confiar en Dios en cada faceta de la vida, depender de su provisión diaria.
¿Te ha puesto Dios en una situación de desierto? Recuerda, tú estás ahí para aprender una lección de confianza en Dios. Pon un broche en tu solapa hoy como un recordatorio de tu dependencia del Padre. (¡Incluso te puede dar la oportunidad de testificar!)
¿De que color es el mar Rojo?
El mar Rojo es un cuerpo de agua angosto que se extiende en dirección sudeste desde Suez hasta el Golfo de Adén por 2400 Km.
Nota interesante, el mar Rojo es usualmente de color turquesa claro. Sin embargo, periodicamente crecen algas en el agua. Cuando mueren, el mar se pone pardo rojizo, eso le da el nombre de mar Rojo.

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MENSAJE PROFETICO

"Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo esta cerca" (Apocalipsis 1:3)