martes, 2 de febrero de 2010

LA ESTRATEGIA DE SATANAS


Nuestro tema es la rebelión de Satanás y las consiguientes ramificaciones en el reino de los ángeles y del hombre, y sofocar al final cada revuelta y todo poder que se exalta en contra del conocimiento de Dios. En este artículo, nos preocuparemos de la caída del hombre.
Al proceder con la lectura ordenada de la Biblia, llegamos a la primera mención del diablo. Cuando aparece, ya es un ser maligno, repugnante y lleno de odio que se manifiesta como el seductor. Este solo hecho debiera haber provocado que todos los hombres pensantes se maravillaran ante su naturaleza y buscaran en cualquier otra parte de las Escrituras información adicional acerca de su origen y de como llegó a ser lo que aquí vemos que es.
En este momento, todavía no existían más que dos voluntades en el universo: la de Dios y la del diablo. La voluntad del hombre todavía estaba en armonía con la del Creador. El plan de la serpiente en la tentación era lograr que el hombre se cambiara de bando en el conflicto. De ese modo, aumentaría el número de los seguidores que obtuvo en su rebelión original contra Dios y aseguraría su posición como poseedor de la tierra al tener de su parte a los que iban a reemplazar.
Así, el objetivo del diablo en el jardin del Eden era doble. Deseaba separar al hombre de Dios y que, además, el hombre se uniera a él. El hombre depende de Dios y si se destruye esa dependencia, algo debe reemplazarla; el diablo esperaba que la reemplazaría dependiendo de él.
El diablo tuvo exito en separar al hombre de Dios, pero aunque lo alejo del lugar de su bendición divina, no lo puso en su propio campo ni como súbdito ni como aliado. Por el contrario, lo movió al tercer punto de un triangulo y tuvo que ocuparse personalmente del problema.
El primer punto de la estrategia del enemigo se logro con facilidad: el hombre cayó. Satanás desearía que el hombre creyera que también tuvo éxito en el segundo punto y que ahora dependia de este amo perverso, pero este no fue el caso. Adán no le vendió su alma ni el alma de su especie al diablo. La caída no convirtió a satanás en amo del genero humano. Es imposible que tales ideas sean bíblicas. Existen muchas ideas por el estilo que las masas sostienen por haberlas absorbido de la literatura secular, pero la verdad espiritual proviene de otra fuente totalmente distinta: de la revelación divina. (1 Corintios 2:9-13). La idea de vender el alma es antigua y forma parte de la teología satánica que estudiaremos en otro tema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MENSAJE PROFETICO

"Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo esta cerca" (Apocalipsis 1:3)