
Cuando Israel salio de Egipto, había dos cosas que el pueblo sabía hacer bien: ladrillos y quejarse. Ahora ellos hacen de esta última un arte fino. Al disminuir las provisiones, las quejas aumentan. Cuando se acaban los recursos, Dios suple maná, codornices y agua en abundancia para demostrar que El es ahora su proveedor confiable. Israel pelea (y gana) su primera batalla militar y Moisés siguiendo el consejo de su suegro, delega alguna de sus responsabilidades a 70 ayudantes capaces.
Comienza con un auto de dos puertas cargado de equipaje. Añade un padre, una madre y tres niños menores de 10 años. Dirige el auto a un destino distante 800 Kms. (Como a la casa de la abuela). Despues de 560 Kms. detente y examina la escena. ¿Están ahora igual que cuando salieron?.
Multiplica esta situación básica por 600.000 personas, retrocede 3500 años, y comienzas a entender la situación dificil de Moisés en Exodo 16. La emoción de la libertad y el entusiasmo del éxodo pronto se borraron por la incomodidad del viaje. La gratitud cedió su lugar a la murmuración durante la larga travesía en el desierto.
¿Tiendes a quejarte cuando las cosas no van como deseas? Lo dicho por Moisés a Israel no pierde actualidad: "Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová" (16:8)
Por otro lado, uno de los mejores indicadores de tu amor a Dios es un espíritu contento que se expresa en acción de gracias. Toma papel de lujo y escribe una nota de gratitud a Dios por bendiciones en las que no habías pensado: Salud, paz, familia, amistades, empleo, libertad. Entonces, enviatela a ti mismo. dentro de uno o dos días, serás otra vez bendecido al volverla a leer.
¿Que hay en el menú?
Aunque Dios fielmente proveyó maná por 40 años, no debe pensarse que el maná era toda la dieta de Israel. Ellos salieron de Egipto con muchisimo ganado (12:38; 17:3) y podían comprar otros alimentos y agua en el camino. (Deuteronomio 2:6-7)
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