
Las mismas leyes que fijan la orbita de los astros, que señalan las estaciones del año y que dirigen la vida del reino animal desde el elefante hasta el más pequeño microorganismo, estas mismas leyes que designamos con el nombre de Ley natural, rigen tambien la vida del hombre.
La ley natural, es la voluntad del Creador que impone a su criatura una norma para cumplir su destino moral y físico.
La ley natural es norma de virtud y de salud, el hombre en la civilización ignora muchas veces los mandatos de esta ley natural y para aumentar el error rige su vida sin más guía que la imitación de errores ajenos o caprichos propios.
Es entonces entendible, como se hace muy necesario que nosotros como padres instruyamos a nuestros hijos sobre la ciencia de la salud que está en la observancia de la ley natural.
Numerosos estudios y el respaldo bíblico, señalan que la vida del hombre debería alcanzar en promedio los 150 años, sin embargo los casos de longevidad son cada día más raros alcanzando el hombre a vivir en promedio 80 años.
El conocimiento que conlleva el vivir una vida natural, permitira al hombre vivir sano y tambien permite la regeneración de los enfermos.
El hombre sano fisica y espiritualmente vive en completa felicidad y no necesita de los artificios tan comunes en el mundo "civilizado" del presente, un hombre sano es un factor de positivismo, alegria, ayuda, para la sociedad, contribuye al mundo con hijos felices, es autero y tiene hábitos de ahorro y previsón para enfrentar los momentos difíciles con tranquilidad y alegría.
Un hombre sano vive sin rencores, apartado de la adulación vana tan común hoy, no tiene envidias porque en Dios, su salud y su familia encuentra todos los tesoros apetecibles.
El conocimiento de la verdadera salud, debe ser materia obligatoria en los colegios, esto para que desde pequeño se puedan dirigir correctamente los pasos hacía una vida que honre al Creador, sea de beneficio propio y de quienes nos rodean.
La mayoría de los pueblos que han desaparecido en decadencia, han comenzado por enfermarse.
Los preceptos que la ley natural impone al hombre como condición para mantener la normalidad orgánica, vale decir la salud, quedan comprendidos en 10 mandatos, estos son:
1.- Respirar siempre aire puro.
2.- Comer solo productos naturales.
3.- Ser sobrios constantementes.
4.- Beber unicamente agua natural.
5.- Tener suma limpieza en todo.
6.- Dominar las pasiones, procurando siempre la mayor castidad.
7.- No estar jamás ociosos.
8.- Descansar y dormir solo lo necesario.
9.- Vestir sencillamente y con holgura.
10.- Cultivar todas las virtudes, procurando siempre estar alegres.
En el cumplimiento integral de estos preceptos y una confianza alegre depositada en nuestro Creador, esta la salud. La transgresión de estos mandatos, seguramente nos traerá consecuencias y dolencias.
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