domingo, 10 de enero de 2010

LIBRO DE DANIEL


Daniel (Dios es mi juez), contemporáneo de Jeremías y de Ezequiel, otro exiliado, es, incuestionablemente, el autor del libro que lleva su nombre. Ezequiel se refiere a Daniel, lo cual confirma su historicidad. Además, Jesús cita a Daniel, a quien llama profeta, con lo cual demuestra claramente su conocimiento de que esta profecía procedía de Daniel (Mateo 24:15). Daniel y sus tres compatriotas, Ananías, Misael y Azarías fueron llevados al exilio en el 605 aC, cuando Nabucodonosor descendió por primera vez contra el reino de Judá bajo Joacim. Daniel pertenecía a la simiente real, y hay indicios de que el, como tambien sus amigos, fueron convertidos en eunucos cuando fueron deportados. Esto puede considerarse tomando en cuenta los siguientes datos:
- La mención del jefe de los eunucos.
- La ausencia de mención de toda vida familiar de Daniel.
- La profecía de Isaias 39:6-7 lo que podría significar que el término se traduce como eunuco.
Es concebible que Daniel estuviera en plena juventud cuando sobrevino la invasión. El canon judío incluía a Daniel entre los haliógrafos, es decir los escritos sagrados y no entre los profetas (si bien Josefo lo consideraba profeta). De esta manera se reconoce el papel principal de Daniel como estadista más que como profeta. Esto de ninguna manera limita la importancia de sus dichos proféticos, aunque da testimonio de la mezcla de biografía, historia y profecía en el libro de Daniel. Dado que daniel sobrevivió la caída del imperio babilonico, su profecía tambien abarca segmentos del periodo de la dominación persa. Por consiguiente, el estadista-profeta Daniel tiene que haber alcanzado la edad de entre 95 y 100 años.
Los acontecimientos que culminaron con la caída de Jerusalen y Judá en el año 586 aC no fueron repentinos ni imprevistos. Judá fue amenazada repetidas veces por los asirios y sólo escapo de estos opresores para caer en manos del pujante imperio babilonico. En el 605 aC, Nabucodonosor, rey de Babilonia, descendió sobre Jerusalen. Daniel y unos cuantos más de origen noble, fueron llevados a babilonia para servir en la corte real. En el año 597 aC el rey Joaquin, la familia real y el joven sacerdote Ezequiel fueron todos deportados, junto con los tesoros del templo. Finalmente, el año 586 aC, marcó la pavorosa dfestrucción del templo y de la nación. Los hechos que contiene la profecía de Daniel abarcan el periodo del año 605 aC hasta el tercer año del reinado de Ciro, osea el 536 aC. Si bien ciertas porciones del libro pueden haber sido escritas anteriormente, la compilación final del tratado de daniel probablemente se llevo a cabo alrededor del 530 aC.
El libro ofrece una descripción de la providencia divina para con su pueblo fiel, aun en el exilio. También contiene una serie de visiones apocalipticas, mediante las cuales le son revelados al profeta acontecimientos futuros. Este segmento esta dedicado a una serie de visiones relativas a los cuatro grandes imperios de la antiguedad, las setenta semanas de Israel y a la liberación definitiva del pueblo de Dios de las tribulaciones.
Junto con Génesis, Daniel se ha visto sometido a más ataques críticos que cualquier otro libro del AT. Se han esgrimido para ello, supuestas inexactitudes históricas e imposibilidades proféticas. Sin embargo, recientes descubrimientos arqueológicos han reivindicado en gran parte las afirmaciones de Daniel. El increible descubrimiento de los rollos de las cuevas de Qumran ha servido para demostrar que el libro de daniel es mucho más antiguo de lo que se pensaba. Si bien la mayor parte del libro se escribió en hebreo, una porción esta en arameo. Las porciones que se ocupan principalmente del pueblo de Israel, estan escritas en hebreo, lo que tiene que ver con los imperios gentiles fueron escritas en arameo. Juntamente con el libro de Apocalipsis, Daniel proporciona información sumamente valiosa sobre los últimos dias del pueblo de Dios en la tierra.

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MENSAJE PROFETICO

"Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo esta cerca" (Apocalipsis 1:3)