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Una balada popular comienza con las palabras: "Es imposible..." Y cuando tú lees el mandamiento en 11:44: "Seréis santos, porque yo soy santo", ¡probablemente te dé por unirte al cantor!
¿No está Dios demandando de su pueblo algo imposible de alcanzar? ¿No es irrazonable cuando dice: "Sed santos"? ¿Por qué desde el punto de vista humano, la tarea parece imposible?
¡Ese es precisamente el punto! Es imposible sólo por esfuerzos humanos vivir a la altura de las demandas de un Dios santo. Pero antes que frustrarte, Dios desea enseñarte. La ley fue designada para enseñarles a los israelitas a ser dependientes de Dios. Tal como El proveyó enseñarte que sólo mediante la provisión sobrenatural de un Salvador sin pecado, Jesucristo, puedes lograr santidad.
Pablo lo expresa así: "Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo [por fe, confiando en El], andad en él [por fe, condiando en El]" (Colosenses 2:6). En la fuerza de Cristo puedes vivir una vida pura y santa. Completa este pensamiento de Levítico 11:44: "Seréis santos [¿como? ¿cuando? ¿dónde? ¿con quién?]; porque yo soy santo. Entonces esfuérzate hoy en desarrollar el hábito de la santidad en algún área de tu vida.
La lepra entonces y ahora
Es dudoso que la lepra de hoy [que desfigura e incapacita) sea la misma de Levítico o del Nuevo Testamento (que era un enfermedad de escama blanca, muy parecida a la eccema o psoriasis).
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